Este fin de semana, la mempool de Bitcoin se vació por primera vez en dos años. Esto permitió que transacciones con la tarifa más baja posible, 1 sat/vByte, fueran incluidas en bloques. Además, se minaron múltiples bloques medio vacíos, ya que no había suficientes transacciones pendientes para llenar el espacio disponible.
Este evento reavivó el debate sobre el "presupuesto de seguridad" de Bitcoin, con algunos críticos argumentando que si no hay suficientes transacciones en cadena, los mineros irán a la quiebra y la red perderá seguridad. Sin embargo, este análisis es incorrecto por varias razones clave:
Los mineros ganan dinero incluso sin tarifas de transacción
Cada vez que un minero encuentra un bloque, recibe un subsidio en Bitcoin recién creado, independientemente de cuántas transacciones incluya. Actualmente, este subsidio es de 3.125 BTC por bloque (~$300,000 USD).
Incluso si en el futuro la red dependiera exclusivamente de tarifas de transacción, esto no será un problema hasta dentro de varias décadas.
La minería es un sistema de equilibrio automático
Bitcoin tiene un mecanismo de ajuste de dificultad que equilibra constantemente la rentabilidad de los mineros. Cada 2,016 bloques, la dificultad de minado se ajusta para garantizar que los bloques se sigan minando aproximadamente cada 10 minutos.
Si la minería deja de ser rentable, algunos mineros apagan sus máquinas, lo que provoca una disminución en la dificultad, permitiendo que los más eficientes sigan operando. Este equilibrio ha mantenido la minería saludable a lo largo del tiempo.
Los mineros están ganando más dinero que nunca
A pesar de las preocupaciones, los mineros están ganando aproximadamente $48 millones al día, el nivel más alto desde el halving de abril de 2024. A lo largo del tiempo, los ingresos de los mineros han mostrado una tendencia alcista, incluso con la reducción a la mitad del subsidio de bloque cada cuatro años.
Conclusión
La reciente limpieza de la mempool no es una señal de crisis, sino una muestra del equilibrio natural del sistema de Bitcoin. La seguridad de la red no depende exclusivamente de las tarifas de transacción, sino de un modelo económico bien diseñado, que ha demostrado ser resistente y sostenible en el tiempo.
