Hace pocos días, el mercado bursátil sufrió una fuerte caída, lo que desató predicciones sobre un posible colapso financiero. Sin embargo, la historia nos ha enseñado que, cuanto más se habla de una crisis inminente, menos probable es que ocurra realmente.
Ahora bien, si hipotéticamente ocurriera un desplome del mercado, ¿qué debería hacer un inversor? Peter Mallouk, CEO de Creative Planning, compartió un gráfico que demuestra que los mercados bajistas son pequeños y de corta duración en comparación con los mercados alcistas. La clave para sortearlos está en seguir comprando buenos activos a largo plazo.
Los datos respaldan la estrategia alcista
Cullen Roche, fundador de Discipline Funds, analizó los retornos del mercado bursátil en los últimos 125 años y encontró que:
- Rendimiento real de las acciones en EE.UU.: 6.65% anual
- Rendimiento nominal: 9.85% anual
Esto significa que, debido a la inflación, la mayoría de los inversores solo está capturando dos tercios de las ganancias que creen estar obteniendo. Como bien dice Roche, “la inflación es la tarifa más alta de todas”.
El papel de Donald Trump en la economía
En la reciente caída bursátil, se borraron aproximadamente 1.5 billones de dólares del mercado estadounidense, una cifra comparable al PIB de España. A pesar de la preocupación de muchos, hay un factor clave que está influyendo en los mercados: Donald Trump ha vuelto a la Casa Blanca.
Trump mide el éxito de la economía según el crecimiento del mercado bursátil y el precio de Bitcoin. Para evitar una crisis durante su administración, está promoviendo tasas de interés más bajas y fortaleciendo la relación con los líderes corporativos.
El pesimismo nunca ha sido una estrategia ganadora
Los mercados financieros han demostrado repetidamente que, a largo plazo, apostar contra la economía estadounidense es una mala decisión. Mientras que analistas como Nassim Taleb predicen un desplome inminente, la historia muestra que los inversores alcistas son los que realmente ganan dinero a lo largo del tiempo.
El gobierno de EE.UU. sigue sumando 1 billón de dólares a la deuda nacional cada 100 días, lo que, paradójicamente, impulsa la liquidez del mercado y sostiene el crecimiento de las acciones y Bitcoin.
En un momento de innovación acelerada y gasto público sin precedentes, no hay razones para creer que esta vez será diferente. El mercado sigue su camino alcista, sin importar las predicciones catastróficas.